Parasha Shelaj
SHELAJ“Envía
hombres y que exploren…”
Números 13: 1 – 15: 41
“Shelaj-leja anashim veyaturu”
Pr: Hiram Hernandez
En
esta porción de la Torah -por cierto muy conocida-, se habla de los hombres que
fueron a explorar la tierra de Canaan para traer su reporte al pueblo de
Israel. Tenemos la descripción de quienes fueron los elegidos de cada tribu y
las instrucciones que recibieron
En
esta ocasión me centraré enel evento como tal de la exploración y el reporte
que dan esos hombres, quedará para otra ocasión la última porción del pasaje de
estudio relacionado con los sacrificios y el hombre lapidado. El reporte consta
de 3 puntos clave descritos para dar contexto al pueblo:
1-La
tierra fluye con leche y miel, y este es su fruto (Uvas),
2-
El pueblo de esa tierra es fuerte, y sus ciudades son grandes y fortificadas,
por cierto; vimos a los hijos de Anac,
3-
Los pueblos avistados en la tierra, son:Amalec, Heteos, Jebuseos, Amorreos y
Canaanitas, y su ubicación es en los montes, valles, junto al mar y junto al
río, es decir; ocupan toda la tierra.
El
punto relevante, es el 2; el cual es detallado en el vv33. Desde mi perspectiva
y opinión personal, aquí tenemos un fenómeno que sucede hasta nuestros días en
el pueblo de YHWH. En este ultimo versículo; encontramos lo siguiente: Unión de
conceptos, los enviados dicen que vieron a los hijos de Anac, los cuales
resultaron ser también los Nefilim. Es decir, vemos como se transmite una
visión abrumadora cuyo objetivo es desalentar al pueblo. La siguiente
declaración lo confirma; literalmente el texto masorético dice: “a nuestros
ojos, eramos como langostas ante ellos, por lo que delante de ellos (nefilim e
hijos de Anac) eramos eso. Como nosotros nos vemos, nos ven nuestros enemigos.
Esta visión hace que el pueblo pierda de vista todo el contexto, cual es el
contexto; que en la tierra habitaban:
Heteos,
Jebuseos, Amorreos y Amalecitas, estos últimos ya los conocía el pueblo y no
eran gigantes. Dicho de otra manera, ¿había gigantes? Si, ¿todos eran gigantes?
No.
Por
eso Josue y Caleb tienen otra opinión, no niegan que existan los gigantes,
aseguran que Israel con la ayuda del YHWH pueden vercer a todos los pueblos, incluyendo
a los Gigantes. Misma visión actual, -espero que al lector nunca le haya
sucedido-. Tendemos a sobredimensionar los obstáculos, esto genera temor y el
temor genera duda y la duda limita la FE (emuna). ¿Por
qué el Eterno se agrado de Josué y Caleb? Precisamente porque ellos dos, vieron
el desafío, con los ojos de la FE, reitero; no niegan las circunstancias,
hacerlo sería locura; lo que hacen es alentar la visión basada en la promesa de
YHWH, la cual genera certeza, echando fuera el temor y afianzando la FE. El
Eterno se agrada de la FE de ellos dos y por eso son los únicos de esa
generación en ver cumplida la promesa en si mismos. Hoy día nosotros también
seguimos enfrentando dificultades, desafíos, y puede ser que nos hayamos
sentido derrotados antes de pelear la batalla, pero….. es necesario
recomponernos, afianzarnos, pedir la ayuda de los hermanos en la FE y recordar
las palabras “…todo lo puedo en Yeshua quien me fortalece”. Ya sabemos lo que
paso en esta narración, la derrota no es la opción correcta, pelear la batalla
es nuestro compromiso, la victoria es de Yeshua.
ב ךtıוהבא בשם י
ההו
Números 13: 1 – 15: 41 “Shelaj-leja anashim veyaturu”
En
esta porción de la Torah -por cierto muy conocida-, se habla de los hombres que
fueron a explorar la tierra de Canaan para traer su reporte al pueblo de
Israel. Tenemos la descripción de quienes fueron los elegidos de cada tribu y
las instrucciones que recibieron
En
esta ocasión me centraré enel evento como tal de la exploración y el reporte
que dan esos hombres, quedará para otra ocasión la última porción del pasaje de
estudio relacionado con los sacrificios y el hombre lapidado. El reporte consta
de 3 puntos clave descritos para dar contexto al pueblo:
1-La tierra fluye con leche y miel, y este es su fruto (Uvas),
2-
El pueblo de esa tierra es fuerte, y sus ciudades son grandes y fortificadas,
por cierto; vimos a los hijos de Anac,
3-
Los pueblos avistados en la tierra, son:Amalec, Heteos, Jebuseos, Amorreos y
Canaanitas, y su ubicación es en los montes, valles, junto al mar y junto al
río, es decir; ocupan toda la tierra.
El
punto relevante, es el 2; el cual es detallado en el vv33. Desde mi perspectiva
y opinión personal, aquí tenemos un fenómeno que sucede hasta nuestros días en
el pueblo de YHWH. En este ultimo versículo; encontramos lo siguiente: Unión de
conceptos, los enviados dicen que vieron a los hijos de Anac, los cuales
resultaron ser también los Nefilim. Es decir, vemos como se transmite una
visión abrumadora cuyo objetivo es desalentar al pueblo. La siguiente
declaración lo confirma; literalmente el texto masorético dice: “a nuestros
ojos, eramos como langostas ante ellos, por lo que delante de ellos (nefilim e
hijos de Anac) eramos eso. Como nosotros nos vemos, nos ven nuestros enemigos.
Esta visión hace que el pueblo pierda de vista todo el contexto, cual es el
contexto; que en la tierra habitaban:
Heteos, Jebuseos, Amorreos y Amalecitas, estos últimos ya los conocía el pueblo y no eran gigantes. Dicho de otra manera, ¿había gigantes? Si, ¿todos eran gigantes? No.
Por eso Josue y Caleb tienen otra opinión, no niegan que existan los gigantes, aseguran que Israel con la ayuda del YHWH pueden vercer a todos los pueblos, incluyendo a los Gigantes. Misma visión actual, -espero que al lector nunca le haya sucedido-. Tendemos a sobredimensionar los obstáculos, esto genera temor y el temor genera duda y la duda limita la FE (emuna). ¿Por qué el Eterno se agrado de Josué y Caleb? Precisamente porque ellos dos, vieron el desafío, con los ojos de la FE, reitero; no niegan las circunstancias, hacerlo sería locura; lo que hacen es alentar la visión basada en la promesa de YHWH, la cual genera certeza, echando fuera el temor y afianzando la FE. El Eterno se agrada de la FE de ellos dos y por eso son los únicos de esa generación en ver cumplida la promesa en si mismos. Hoy día nosotros también seguimos enfrentando dificultades, desafíos, y puede ser que nos hayamos sentido derrotados antes de pelear la batalla, pero….. es necesario recomponernos, afianzarnos, pedir la ayuda de los hermanos en la FE y recordar las palabras “…todo lo puedo en Yeshua quien me fortalece”. Ya sabemos lo que paso en esta narración, la derrota no es la opción correcta, pelear la batalla es nuestro compromiso, la victoria es de Yeshua.
ב ךtıוהבא בשם י
ההו
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